Descansa la ansiedad, los párpados se abren y si cierran a tiempo disparejo,
aspiras, sueltas y las pupilas se centran en un nuevo objetivo,
tu ego disminuye,
y en un colchón la imaginación se auto engaña;
la magia te envuelve como tumba,
las luces penetran hasta en los oídos,
sientes cada movimiento sutil de la mínima partícula,
un lápiz escribiendo,
una hormiga laborando,
tus pies adormecidos,
y aunque no lo creas la ansiedad acaba de dar otra vuelta.
241.
lunes, 16 de febrero de 2009
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perrito... es raro todo esto... la amistad... las realidades... pero weno asi nos conocimos... y asi nos empezamos a querer... subiendo esa escalera eterna pasada a encuentros furtivos olor a a vino, abrazos, sudor e "imaginacion"... puta compa te extraño....
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